¿Parecido razonable?

Nuestro planeta se asemeja a una pelota de béisbol, ¿quieres saber cómo se llaman las «costuras» de la Tierra que la hacen tan parecida a esta pequeña pelota?

Estas «costuras» son las llamadas Dorsales, de las que ya os he hablado en alguna ocasión.

Las dorsales oceánicas se generan cuando en el Manto terrestre se produce un ascenso de rocas fundidas que rompen la corteza oceánica y origina una fisura de miles de kilómetros de longitud en la que se produce un intenso volcanismo. Este proceso es consecuencia de las corrientes convectivas generadas en el Manto. Una dorsal es por tanto el borde divergente de dos placas oceánicas. La actividad eruptiva asociada a las dorsales permite el desarrollo de cordilleras submarinas que pueden alcanzar  miles de metros de altura, llegando a aflorar sobre la superficie del océano y permitiendo el desarrollo de islas o archipiélagos volcánicos.

Una dorsal  oceánica se caracteriza por tanto por su posición elevada, gran cantidad de fallas  y seismos, alto flujo térmico y numerosas estructuras volcánicas.

El sistema de dorsales oceánicas interconectadas es el rasgo topográfico de mayor longitud de la superficie terrestre, alcanza los 80.000 kilómetros. Este sistema de dorsales serpentea por los  principales océanos como las costuras de una pelota de béisbol. La cresta de esta estructura se sitúa entre  2 y 3 kilómetros por encima de las cuencas oceánicas profundas adyacentes y marca los bordes de placa donde se crea nueva corteza  oceánica. Estas estructuras pueden superar los 50 kilómetros  de ancho y los 2.000 metros de profundidad. Os muestro un mapa donde podési ver la distribución de las dorsales:

En el océano Atlántico, un océano joven que sigue creciendo (1mm/día), la dorsal oceánica se encuentra situada más o menos en el centro. En el océano Pacífico, sin embargo, la dorsal oceánica se sitúa muy cerca de Sudamérica, ya que la zona de subducción de los Andes se ha “tragado” ya la mitad del océano Pacífico.

El estudio de estas dorsales nos ha aportado científicamente muchos hallazgos, más allá de la mera existencia de estas grandes estructuras:

a) Las dorsales oceánicas emiten cantidades continuas de magma que, al entrar en contacto con el agua fría, se solidifica rápidamente pasando a formar parte del suelo oceánico. Al enfriarse tan rápido, las propiedades físico químicas que tenía ese magma quedan “petrificadas”, lo cual nos aporta mucha información. Por ejemplo, los minerales de hierro presentes en el magma se orientan de acuerdo al campo magnético terrestre. Esto ha permitido a los científicos descubrir que el campo magnético no ha sido siempre igual; de hecho, se han dado diversas inversiones a lo largo del tiempo, haciendo que estos minerales se orienten de forma distinta cada cierto tiempo, formando bandas a ambos lados de la dorsal, paralelas respecto de su eje. Estudiando la edad de dichas bandas se puede deducir qué dirección tenía el campo magnético terrestre cuando se formaron las rocas. Esto además, nos permite  establecer la edad de estas lavas y la velocidad de expansión de los fondos oceánicos.

b) Las tensiones magmáticas sufridas en las dorsales provocan roturas en la corteza oceánica, perpendiculares a la propia dorsal. Son las llamadas “fallas transformantes”. En estas fallas no se da un movimiento vertical, sino más bien uno “horizontal”, dejando al descubierto el interior de la corteza oceánica. Esto ha permitido estudiar el interior de la Tierra de una manera directa.

c) Asociadas a las dorsales se encuentran yacimientos minerales que podrían ser explotados en el futuro, y ecosistemas marinos únicos, asociados a fumarolas.

Me voy a centrar en la dorsal del Océano Atlántico, donde las cimas de la llamada Dorsal Mesoatlántica  se ponen de manifiesto en Islandia, y se puede seguir la fractura que divide en dos el fondo del Atlántico. En la imagen siguiente os marco con una flecha roja el paso de la dorsal por Islandia:

Digamos que lo que hace esta dorsal al ir aproximándose al continente es ir aumentando su altura hasta llegar a «aflorar» y ser visible en algunas partes de la isla. Al encontrarse Islandia sobre esta dorsal (de bordes divergentes), hace que crezca aproximadamente 3 cm al año. Aquí tenéis algunas fotos que lo explican:

Todo esto hace de Islandia el pais con la geología más violenta del mundo, donde una parte de la dorsal ha crecido tanto que ha alcanzado la superficie, lo que conlleva un volcanismo tan intenso.

Esta peculiar geología, sumada a su situación geográfica, hace de este país un lugar impresionante, merecedor del sobrenombre de “País del Fuego y el Hielo”. No solo cuenta con una gran actividad volcánica, sino que debido a su localización cuenta con numerosos glaciares y permite observar las famosas auroras boreales.

Uno de sus glaciares seguro que os suena, aunque no por su nombre (salvo los Islandeses dudo que nadie más sepa pronunciarlo), sino por la erupción que tuvo lugar debajo de él en Abril de 2010, y que mantuvo en jaque el espacio aéreo europeo, el Eyjafjallajökull. (Ey: «isla», fjall: «montaña», y jökull: «glaciar»). El volcán en activo bajo este glaciar recibe este mismo complicado nombre.

Para terminar, os propongo un tour por el fondo del océano, para visualizar estas dorsales: